La reflexión
sobre el Universo ha sido una constante en la historia del pensamiento. Las
primeras reflexiones científicas, es decir, no mitológicas o religiosas, se las
debemos a los pensadores griegos. Son ellos los que tratan de encontrar una
explicación demostrable y verificable. Por ello muchos de ellos se centran en
dilucidar lo que llaman la physis, es decir la naturaleza, la esencia, el
origen del universo y de los seres en general. Los primeros intentos para
explicar de manera racional cómo es el universo, cuál es su origen, cómo
funciona, provoca el nacimiento de la ciencia y provoca también el florecimiento
en muchas áreas de investigación intelectual. A las investigaciones
cosmológicas seguirán las éticas, políticas, etc.
Durante
los siglos XVI y XVII volverá a producirse una situación similar. Científicos
como Copérnico, Kepler, Galileo y más tarde Newton, provocan un gran avance en
la manera de estudiar el Universo y en nuestra explicación sobre él. Es lo que
llamamos Revolución Científica. Sus extraordinarias aportaciones, tal como
habían hecho los primeros pensadores griegos, tendrán profundísimas
consecuencias en todos los terrenos del pensamiento y en muchos aspectos de la
vida humana.
Así nació el Universo, la versión definitiva
El equipo de la sonda
WMAP hace públicas sus conclusiones después de nueve años de trabajo,
confirmando la teoría del Big Bang y la inflación del cosmos
Lanzada por la
NASA en 2001, la Sonda de Anisotropía de Microondas Wilkinson (WMAP), ha revolucionado lo que
sabemos del Universo. Dirigido por el astrofísico Charles L. Bennett, de la Universidad
Johns Hopkins, el equipo científico de la nave ha determinado, con un alto grado de
exactitud y precisión, no solo la edad
del Universo, sino también la
densidad de los átomos, la densidad de toda la demás materia no atómica
o la época en que las primeras
estrellas comenzaron a brillar... Ahora, dos años después de que la
sonda fuera retirada, los investigadores han revelado sus conclusiones finales, basadas en un total de nueve años de
observaciones. Según explican, los nuevos conocimientos adquiridos sobre
algunos aspectos del Universo son cerca de 68.000 veces más precisos,
convirtiendo la cosmología de ser «con frecuencia un campo de la especulación
salvaje a una ciencia de precisión».
«Es casi
milagroso. El Universo ha codificado su autobiografía en los patrones de
microondas que observamos a través de todo el cielo. Cuando lo descodificamos,
el Universo revela su historia y contenido. Es sorprendente ver encajar todo en
su lugar», explica Bennett, profesor de Física y Astronomía en la Johns
Hopkins.
La foto del
Universo «cuando era un bebé» tomada por WMAP mapea el resplandor del Universo
joven y caliente, en un momento en el que tenía solo 375.000 años de edad, una pequeña fracción de su edad actual de
13.770 millones años. Los patrones en esta imagen de «recién nacido» se
utilizan para conocer lo que pudo haber sucedido antes y lo que ocurrió después
durante los miles de millones de años desde los primeros tiempos. La cosmología
basada en el Big Bang, que postula que el Universo ha estado expandiéndose y
enfriándose desde entonces, ahora está sólidamente apoyada, según WMAP.
Las
observaciones de WMAP también apoyan la
teoría de la «inflación», que dice que el Universo sufrió un dramático
período inicial de expansión, con un crecimiento de más de un billón de
billones de veces en menos de un billón de una billonésima parte de segundo.
Durante esta expansión se generaron pequeñas fluctuaciones que con el tiempo
crecieron hasta formar galaxias.
La medición de WMAP
también ha confirmado que las fluctuaciones siguen una curva de campana con las
mismas propiedades a través del cielo, y hay un número igual de puntos
calientes y fríos en el mapa. Además, el Cosmos debe de obedecer las reglas de
la geometría
euclidiana por las que la suma de los ángulos interiores de un triángulo suman 180
grados. Recientemente, el genial astrofísico británico Stephen Hawking comentaba en la revista New Scientist que la
evidencia de WMAP de la inflación era el acontecimiento más emocionante de la
física durante su carrera.
Energía oscura
El universo
comprende solo un 4,6% de átomos. Una fracción mucho mayor, el 24%, es un tipo
diferente de materia que tiene la gravedad, pero que no emite ninguna luz, la
llamada materia oscura. El resto corresponde a la misteriosa energía
oscura, una fuente de anti-gravedad que está impulsando la aceleración de la
expansión del Universo.
WMAP también ha
proporcionado el registro de la época
en la que las primeras estrellas comenzaron a brillar, cuando el
universo tenía unos 400 millones de años de antigüedad. El próximo telescopioJames Webb, el que se espera sea el mejor telescopio espacial construido jamás,
está específicamente diseñado para estudiar ese período.
WMAP fue
lanzado el 30 de junio de 2001 y maniobró hasta situarse en su lugar de
observación cerca del «segundo punto de
Lagrange» del sistema Tierra-Sol, a un millón de millas de la Tierra en la
dirección opuesta al Sol. A partir de ahí, WMAP escanea el cielo, trazando
pequeñas fluctuaciones de temperatura a través del cielo completo. Los primeros
resultados se publicaron en febrero de 2003, con las actualizaciones más
importantes en 2005, 2007, 2009, 2011, y ahora esta versión final.
«La última
palabra de WMAP marca el final del principio en nuestra búsqueda para entender
el Universo», afirma el astrofísico Adam G. Riess, cuyo
descubrimiento de la energía oscura le llevó a compartir el Premio Nobel de
Física en 2011. «WMAP ha traído precisión a la cosmología y el Universo nunca
será lo mismo».
http://www.abc.es/ciencia/20121227/abci-nacio-universo-version-definitiva-201212271224.html 03/01/2013