“Una obra
pensada para el combate”. Así describen los arqueólogos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) que la han descubierto, la imponente
fortificación hallada en el rico yacimiento de La Bastida (Totana, Murcia) y
cuyo hallazgo fue anunciado ayer.
La construcción, para la que los asombrados investigadores no ahorran superlativos, es una maravilla de la poliorcética (el arte de defender y atacar las plazas fuertes). Fue construida con gran conocimiento del asunto y espíritu rupturista hace 4.200 años, en la Edad del Bronce, y es, aseguran, única en la Europa continental. Qué diablos hacía en Murcia es algo que hay que dilucidar. Seguramente responde a un momento de cambio social y político —posiblemente la instauración de una primera estructura de tipo estatal— que requirió un aumento espectacular de la violencia.
La construcción, para la que los asombrados investigadores no ahorran superlativos, es una maravilla de la poliorcética (el arte de defender y atacar las plazas fuertes). Fue construida con gran conocimiento del asunto y espíritu rupturista hace 4.200 años, en la Edad del Bronce, y es, aseguran, única en la Europa continental. Qué diablos hacía en Murcia es algo que hay que dilucidar. Seguramente responde a un momento de cambio social y político —posiblemente la instauración de una primera estructura de tipo estatal— que requirió un aumento espectacular de la violencia.
Cuenta con
muros macizos de tres metros de espesor, torres cuadradas que tendrían una
altura original de siete metros, una entrada monumental y una poterna (ver la poterna de la ciudad siria de Ugarit) de arco
apuntado que se conserva completa y que es excepcional para la época. La
muralla (murallas de Troya) protegía una ciudad de cuatro hectáreas situada en una colina. Los
arqueólogos cuyas excavaciones están patrocinadas por la Consejería de Cultura
de la Región de Murcia, el Ayuntamiento de Totana, la UAB y el Gobierno
central, creen que la fortificación fue concebida por “gente con grandes
conocimientos militares procedente de Oriente”, puesto que su modelo, inédito
en Occidente, “remite a las antiguas civilizaciones del Mediterráneo”. En
concreto, los descubridores, dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la
UAB Vicente Lull, citan —y ya me dirán si no es para ponerse a soñar— la segunda ciudad de Troya. Recordarán que existen en
el yacimiento de la colina de Hisalrik (Turquía), hasta diez ciudades de Troya
superpuestas. La legendaria de la Ilíada correspondería
a Troya VII A. La II se sitúa entre los años 2.600 al 2.350 antes de
Cristo y es contemporánea de la ciudad fortificada murciana (2.200 a. C.).
El trazado y
las características de la fortificación, apuntan los entusiasmados arqueólogos,
“revelan una astuta estrategia de defensa que supuso una nueva manera de
combatir y la instauración de un poder violento y clasista que condicionó el
desarrollo de las comunidades del resto de la Península durante siete siglos”.
El hallazgo “replantea lo que se conoce sobre el origen de las desigualdades
económicas y políticas de Europa, la formación del estamento militar y el papel
de la violencia en la formación de tradiciones de identidad”. En La Bastida se ha encontrado también armamento innovador,
como alabardas.
El
descubrimiento de este impresionante sistema de fortificación reafirma que la
ciudad que se ha ido excavando desde hace años en el yacimiento
de la Bastida (cultura de El Argar) fue en su día “el asentamiento más
avanzado de Europa en términos políticos y militares durante la Edad del
Bronce, solo comparable con la civilización minoica de Creta” (la de Cnosos y la leyenda del Minotauro). Hasta el momento se
han hallado seis torres en un tramo de 70 metros de muralla. El perímetro de la
fortificación habría alcanzado originalmente los 300 metros. La entrada al
recinto se realizaba a través de un pasadizo flanqueado por potentes muros que
estaría cerrado con grandes puertas. La poterna
excavada remite a la de Troya II y al mundo urbano del Próximo Oriente influido
por las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto. Los arqueólogos especulan con
que ello probaría que gente llegada de Oriente después de la crisis que asoló
sus regiones hace 4.300 años participó en la construcción. La innovación
militar de la poterna, que permite escapar o atacar por sorpresa a los
asaltantes, no fue adoptada por los hititas y los micénicos sino entre 400 y
800 años después de en Murcia.
La
Bastida fue probablemente, sintetizan los arqueólogos, la ciudad más poderosa
de la Europa continental durante la Edad del Bronce. En el yacimiento ya se habían
encontrado entre 2008 y 2011 residencias de más de 70 metros cuadrados y una
gran balsa con dique capaz de almacenar casi medio millón de litros de agua. Jacinto Antón
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/09/27/actualidad/1348779950_910952.html
El artículo está completado con las imágenes y alguna anotación.
Ver también http://www.laopiniondemurcia.es/municipios/2010/07/18/bastida-capital-cultura-argarica-tendra-museo-2012/259016.html
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,373,m,3489&r=ReP-14954-
El artículo está completado con las imágenes y alguna anotación.
Ver también http://www.laopiniondemurcia.es/municipios/2010/07/18/bastida-capital-cultura-argarica-tendra-museo-2012/259016.html
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,373,m,3489&r=ReP-14954-
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