2/9/16

El origen de la vida en la Tierra



Un controvertido fósil de récord
División científica ante el hallazgo de un fósil de 3.700 millones de años de antigüedad con huellas de vida microbiana
Lo han encontrado en Groenlandia y hasta ahora había permanecido enterrado por la nieve
Hace 3.700 millones de años ya existía vida microbiana en la Tierra y hay una roca que parece demostrarlo. La han descubierto en Groenlandia gracias al deshielo de la región en la que se encontraba. Este fósil, cuyo descubrimiento se ha publicado esta semana en la revista Nature, se formó 220 millones de años antes que el que hasta ahora se consideraba más antiguo. Ese fragmento, localizado en Pilbara Craton, en Australia, y datado hace 3.480 millones de años de antigüedad, ostentaba hasta ahora el récord de antigüedad en esta clase de fósiles.
Según sus descubridores, el fósil hallado en Groenlandia conserva las huellas dejadas por la acción de las bacterias. Es decir, no se han hallado microbios fosilizados, sino las marcas trazadas por su actividad.
No obstante, según señala la revista Nature, la roca será sometida a más estudios para confirmar esas conclusiones. El hallazgo del fósil se produjo en Isua, al suroeste de Groenlandia, en un área muy valiosa para estudiar la geología de la Tierra por la antigüedad de sus sedimentos. Fue descubierto por un equipo liderado por Allen Nutman, geólogo de la Universidad de Wollongong, en Australia. El científico recogió en la isla helada un trozo de roca de hace 3.700 millones de años y se la llevó a Australia para examinarla.
Controvertido hallazgo
El análisis de estas rocas reveló la existencia de un tipo de fósil llamado estromatolito. "Se trata de rocas metasedimentarias carbonatadas ricas en dolomita", explica a EL MUNDO Jesús Martínez Frías, jefe del Grupo de Investigación del CSIC de Meteoritos y Geociencias Planetarias en el Instituto de Geociencias (IGEO/CSIC-UCM).
La textura de las rocas que se encontraban alrededor del fósil sugieren que habían estado en el fondo de un mar poco profundo. Aunque no son muy abundantes, los estromatolitos pueden encontrarse también en lugares como Bahamas o en Australia.
"Este estudio sugiere que la existencia de vida en nuestro planeta se remonta a antes de lo evidenciado hasta el momento. Se trata de un artículo extremadamente interesante pero controvertido, como no podía ser de otra manera por su relevancia. Ya hay algunos autores que no están de acuerdo con lo que se propone en cuanto al posible origen de estas estructuras estromatolíticas", apunta Jesús Martínez Frías.
Y es que, según explica a este diario Jorge Pla-García, investigador del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA), la controversia no tiene que ver con su antigüedad, pues la datación de 3.700 millones de años está bien caracterizada, sino con el hecho de que verdaderamente sea un biomarcador: "Los autores afirman que lo más probable es que esas huellas encontradas en el fósil sean consecuencia de la actividad biológica, pero los científicos críticos con el trabajo sostienen que pudieron tener su origen en procesos geológicos o químicos", explica.
El origen de la vida en la Tierra
El descubrimiento de este fósil de hace 3.700 millones de años que habría sido modelado por vida microbiana casaría con las teorías que barajan los científicos sobre cuándo surgió la vida en la Tierra. Se cree que nuestro planeta se originó hace unos 4.538 millones de años.
Aproximadamente seiscientos millones años después, es decir, hace unos 4.000 millones de años, habrían empezado a surgir las primeras formas de vida. No obstante, según Pla-García, "aunque geológicamente no se haya podido demostrar, es probable que la vida surgiera antes, probablemente hace 4.300 o 4.200 millones de años".
Se cree que durante los primeros millones de años de formación, nuestro planeta era bombardeado constantemente por asteroides, debía haber una gran actividad volcánica y la atmósfera estaba compuesta en su mayoría por amoniaco y metano, por lo que hasta hace poco se consideraba que las condiciones eran demasiado inhóspitas para la vida. Una visión que, según Pla, está cambiando a raíz de nuevas investigaciones.
"Las rocas experimentan un profundo metamorfismo (se deforman por el intenso calor y la presión a medida que se hunden), que destruye el registro fósil pero no destruye los denominados biomarcadores geoquímicos de actividad biológica", afirma el científico español, que forma parte de las misiones marcianas de la NASA Curiosity, Insight y Mars2020.
Rocas más antiguas con actividad biológica
Los científicos son capaces de detectar en minerales la composición isotópica que sólo se produce en presencia de actividad biológica, es decir, de algún tipo de vida. Y ya se han encontrado dos fragmentos de minerales cuya composición isotópica demuestra que había vida bacteriana en la Tierra incluso antes de lo que demostraría el fósil hallado en Groenlandia.
"La prueba más antigua es un circón de hace 4.100 millones de años descubierto en Australia, que es el paraíso de la geología porque allí hay rocas que han sido muy poco alteradas. El segundo más antiguo es un fragmento de apatito de hace 3.850 millones de años encontrado en Groenlandia". Es decir, estos dos fragmentos son más antiguos que el fósil hallado ahora en Groenlandia aunque no conservan marcas visibles.
Por otro lado, la roca más antigua encontrada en el mundo hasta ahora tiene 4.200 millones de años de antigüedad y también es un circón, aunque en ella no hay ninguna huella de vida bacteriana, según recuerda el científico español.
Asimismo, Jorge Pla-García subraya que la forma de vida cuyas huellas permanecerían en el fósil de 3.700 millones de años que protagoniza el estudio de Nature serían microorganismos complejos, lo que demostraría que la vida habría evolucionado ya durante millones de años.
¿Había también vida en Marte?
Si como sostiene Allen Nutman y su equipo, en la Tierra existía vida microbiana hace al menos 3.700 millones de años, el descubrimiento podría tener implicaciones para el estudio de la vida en Marte, según sugiere Abigail C. Allwood, del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA.
"Nuestro conocimiento sobre la naturaleza de la vida en el Universo está influido por cuánto tiempo tardó la Tierra en tener las condiciones planetarias necesarias para la vida", escribe la científica en un artículo que acompaña a la investigación en Nature.
En su opinión, el fósil hallado en Groenlandia hace que Marte sea un planeta aún más prometedor para haber albergado vida en el pasado. Y hace esa afirmación basándose en los datos que han recopilado en el terreno las misiones robóticas enviadas a lo largo de las últimas décadas: "Muchas misiones marcianas han mostrado que en la misma época en la que se estaban formando las rocas de Isua (en Groenlandia), Marte no era muy diferente de la Tierra desde un punto de vista de la habitabilidad",
No obstante, a Martínez Frías le parece que esta reflexión sobre Marte es ir demasiado lejos. "Si ya es controvertido el hallazgo en sí mismo en nuestro planeta, más lo es intentar ligar estos resultados con la posible existencia de vida temprana en Marte. En mi opinión, es más importante abordar esta temática, desde el punto de vista de la planetología comparada Tierra-Marte, atendiendo a los datos paleoambientales y sus condiciones de habitabilidad más que en relación con la existencia o no de vida", sostiene.
TERESA GUERRERO  El Mundo  Madrid  01/09/2016 20:14

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