15/12/14

Camino de la cruz, una reflexión del hecho religioso



La devoción por la nada de Brüggemann
Camino de la cruz, una reflexión del hecho religioso.
Camino de la cruz, de Dietrich Brüggemann, se levanta en su ascetismo formal como una perfecta refutación de cualquier creencia: la fe del nihilista. Llega a nuestras pantallas esta invitación del director alemán a dudar de todo.

No está claro si Camino de la cruz es una película profundamente atea o cabalmente devota. Sea como sea, el casi debutante Dietrich Brüggemann acierta a colocar al espectador al borde de sus dudas más íntimas, de sus rabias menos confesables. La idea, si se quiere, es sencilla: se trata simplemente de reproducir un trayecto milenario. En 14 planos estáticos, fijos y difícilmente refutables, el director coloca los pies exactamente en las mismas huellas que dejó hace poco menos de 2.000 años un señor llamado Jesucristo. Hablamos, para entendernos, del Vía Crucis.
Una niña de nombre María quiere imitar a Dios con todas las consecuencias. Y sólo hay una consecuencia para tan desmedido propósito. Desde cierto punto de vista, quizá el más intrascendente, la película no es más que una crítica humanista y bienintencionada al integrismo desaforado de algunas comunidades. Llevar un credo hasta el extremo de su coherencia significa por fuerza admitir una derrota. La más grande de todas ellas.
Pero Brüggemann pretende bastante más que una simple lectura sociológica o coyuntural de la religión en la actualidad laica. Más allá, y aquí su acierto, Camino de la cruz se presenta como un callejón sin salida, una refutación existencial de cualquier esfuerzo. Suena radical y, en efecto, lo es. Lo que quiere el director es acercarse al gesto de soberbia y por necesidad paradójico del mismo hecho religioso.
Renunciar a lo particular para abrazar lo absoluto conduce a la misma aporía, cerca del absurdo, que la más secular y descreída de las afirmaciones. En el extremo, el reconocimiento no razonado de la fe se parece bastante a la admisión más desprejuiciada de la nada. Y es aquí donde Camino de la cruz, en su sencillez ascética, se presenta como una auténtica revelación, una invitación a dudar de todo. La casualidad ha querido que la película de Brüggemann aparezca en la cartelera con una semana de diferencia del otro gran acontecimiento religioso del cine navideño. Exodus:dioses y reyes es desde cualquier punto de vista lo opuesto a Camino de la cruz. Y, sin embargo, hay algo extraño que une a las dos películas. Lo crean o no. Hay un paso en la megaproducción en tres dimensiones que Ridley Scott, su director, no se atreve a dar. Cuando presenta a Moisés como un hombre que en su alucinación casi esquizofrénica cree ver a Dios en la figura de un niño, se aventura en la hipótesis de imaginar el propio hecho de la fe como el último recurso de los desesperados.
Moisés, como la protagonista de Camino de la cruz, cree en lo que hace porque así se lo ordena su credo absoluto. Y decide, igual que María, llevar su convicción hasta el agotamiento de la coherencia. El resultado es si no idéntico, turbadoramente similar. Scott no se atreve a dar el último paso que convertiría en un loco sanguinario al héroe sobre el que se edifican las tres religiones monoteístas que hoy se reparten en casi perfecto monopolio el tráfico de las almas en el mundo. Simplemente lo deja estar. Todo sea por mantenerse vivo.
María, sin embargo, sí va hasta el final. Desde la intimidad del protestantismo, su acción reflexivamente irreflexiva o racionalmente irracional de admitir hasta el último aliento las exigencias de algo tan poco o nada lógico como la fe se cobra en ella la única víctima. María, al contrario que Moisés, no es una líder más que de sí misma. Donde el primero condena a un pueblo y, ya puestos, a toda la humanidad, la segunda se limita a acabar consigo misma en el único acto racional que admitiría un ateo cabal: el suicidio. Hemos llegado. Al final, queda la perfecta refutación de cualquier esfuerzo. Profundamente atea o cruelmente devota, qué más da.     LUIS MARTÍNEZ  12/12/2014 | 

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