Desde la Grecia antigua, la Filosofía es una parte consustancial de la
civilización europea, como las ciencias, las artes y las instituciones
democráticas. En la época moderna, la tradición filosófica europea se ha
extendido por el resto del mundo y ha entablado un diálogo cada vez más fecundo
con otras tradiciones filosóficas y culturales. De este modo, la Filosofía se
ha convertido en un patrimonio vivo de toda la Humanidad, una especie de código
intercultural a través del cual pueden comunicarse los diversos pueblos de la
Tierra. Prueba de ello es que la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoce a la Filosofía un papel
fundamental en la educación moral e intelectual de los ciudadanos de todo el
mundo. Por eso, en 1995 hizo pública la Declaración de París a favor de la Filosofía y editó el informe Filosofía y democracia en el mundo, en
2005 estableció el Día Mundial de la Filosofía (que se celebra el tercer jueves
de noviembre), y en 2007 editó el informe La Filosofía, una escuela de
libertad.
La Filosofía es una “escuela de libertad” porque educa a los niños y
jóvenes en el ejercicio autónomo y riguroso del pensamiento, les enseña a
reflexionar sobre el mundo y sobre sí mismos con una mirada crítica, y los
capacita para argumentar y dialogar racionalmente con sus semejantes, reconocer
la pluralidad de los diferentes puntos de vista y buscar el entendimiento mutuo
en los diversos campos de la experiencia humana. Por eso, ante las transformaciones, conflictos e incertidumbres de
una sociedad cada vez más compleja y globalizada, los estudios de Filosofía son
una herramienta indispensable para la comprensión del mundo y la comunicación
racional entre todos los seres humanos. La Filosofía no es un adorno
cultural que se permita el sistema educativo como un complemento de formación,
es también un instrumento fundamental para la comprensión del lugar de los
demás estudios en un plan de vida como persona y como ciudadano.
La crisis que desde hace cinco años está sufriendo Europa, y en particular
España, es extremadamente grave, porque está afectando de modo profundo a todos
los ámbitos de la vida humana: es una crisis de nuestro modelo económico y
social, pero es también una crisis política de nuestras instituciones
democráticas, y es en último término una crisis del pensamiento, de la ciencia,
de las artes, en fin, de toda la cultura europea.
Ante la gravedad de esta situación, la comunidad filosófica española ha
decidido emprender un proceso de vertebración y cooperación entre todas las
asociaciones e instituciones relacionadas con el cultivo de la Filosofía. El
resultado ha sido la constitución de la Red Española de Filosofía (REF), que
agrupa a todas las Facultades de Filosofía de España, al Instituto de Filosofía
del CSIC y a más de treinta asociaciones filosóficas que representan a los
diversos campos temáticos, los diversos niveles educativos y las diversas
comunidades autónomas. El 5 de mayo de 2012, la REF hizo pública la Declaración de la Filosofía española, que
ha sido traducida a todos los idiomas oficiales de España y a varios idiomas
europeos.
Con motivo del Día Mundial de la Filosofía, y en respuesta a la grave
situación de crisis económica, política y cultural en la que vivimos, la REF ha
decidido hacer su presentación pública ante la sociedad española. Lo hizo el
pasado jueves 22 de noviembre en el salón de actos del Ateneo de Madrid. Se
trataba de una celebración, pero también de una reivindicación de nuestra
profesión y una llamada de atención ante las administraciones educativas y ante
la opinión pública, para que valoren la importancia
de la Filosofía en la formación de los niños y jóvenes españoles.
Hemos comprobado que en todas las reformas educativas de la democracia
española -y ya van siete-, los sucesivos gobiernos de España, tanto los del
PSOE como los del PP, han utilizado las materias filosóficas de la enseñanza
secundaria como un arma arrojadiza en sus batallas ideológicas, en lugar de
respetar su autonomía académica y reconocerlas como elementos esenciales de un
sistema educativo democrático.
La última reforma educativa promovida por el actual gobierno de España -el
Anteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), presentado
recientemente por el Ministro de Educación, José Ignacio Wert-, entre otras
novedades, elimina por completo la Ética, que es la
única materia filosófica estudiada en la Enseñanza Secundaria Obligatoria
(ESO), y que ha estado presente en el sistema educativo español desde
1980, primero como materia del antiguo BUP y posteriormente -en la LOGSE (1990)
y en la LOE (2006)- como materia obligatoria común en el último curso de la ESO.
Creemos que la supresión de la Ética es un desacierto que no tiene
justificación pedagógica. Por ello, pedimos al Ministerio de Educación que
corrija este grave error en la tramitación de la Ley, incluyendo la materia de Ética como
asignatura obligatoria en el cuarto curso de la ESO con una dotación
horaria de al menos dos horas semanales de modo que pueda cumplir sus objetivos
académicos y formativos.
Por último, la Red Española de Filosofía manifiesta su disposición a
cooperar con las autoridades educativas para diseñar un curriculum de las
materias filosóficas de la enseñanza secundaria que sea coherente y riguroso, y
que esté a la altura del mundo en el que vivimos.
Antonio Campillo y Luis María Cifuentes son miembros de la Comisión Permanente de la
Red Española de Filosofía. También firman el artículo los otros miembros de la
comisión Jacinto Rivera, Concha Roldán, Fernando Broncano y Ángel Martín.
Los subrayados son míos.
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