23/3/15

Emmy Noether



Emmy Noether,  la matemática más importante de la historia

18/3/15

Editar la vida. César Nombela



EDITAR LA VIDA
Nadie tiene derecho a decidir sobre la constitución genética de un tercero
« El genio ha escapado de la botella», afirmaba hace años el recientemente fallecido Carl Djerassi (padre de la píldora anticonceptiva) a propósito de las tecnologías contraceptivas y reproductivas. Avances tecnológicos recientes permiten «editar» algunas secuencias genéticas, actuando directamente sobre los genes de nuestras propias células. Esta edición bioquímica es tan precisa que se puede actuar sobre los genes, cambiando o eliminando partes concretas de los mismos de forma dirigida. Modificar células de nuestro organismo, por ejemplo las de la sangre, puede dar lugar a aplicaciones terapéuticas importantes para tratar enfermedades genéticas. Sería una opción más dentro de la llamada terapia génica, una posibilidad cuyo desarrollo ha progresado con mayor lentitud de lo que  se esperaba en los inicios, hace décadas.

17/3/15

Las decisiones morales pueden inducirse con la mirada. Judith de Jorge



Interesante artículo, principalmente la parte final, por la referencia a lo determinante que puede ser para nosotros la nueva tecnología.

12/3/15

Superinteligencia ¿Es más peligrosa la IA que la energía nuclear?



Cuando Pinocho no sea un muñeco
La más reciente obra de Neill Blomkamp, director de «Distrito 9» y «Elysium», habla de un futuro no muy lejano en el cual la ciudad de Johannesburgo, corrompida por el crimen, se convierte en la primera ciudad del mundo en crear una fuerza policial de robots. La medida parece ser efectiva inicialmente, pero algo sucede que lo cambia todo: un grupo de jóvenes «actualizan» uno de esos robots, que estaba destinado al desguace, y éste se convierte en el primer androide consciente de sí mismo. Su nombre es Chappie y es la inteligencia artificial llevada al extremo más posible y temible: un robot capaz de aprender por sí mismo y que supera en inteligencia a cualquier cerebro humano. La pregunta clave es: ¿cuán cerca estamos de construir un Chappie?

9/3/15

Fernando Lafuente. Una generación ensimismada



UNA GENERACIÓN ENSIMISMADA
EL «selfie» (autofoto) fue la palabra del año 2014 para Fundeu (Fundación del Español Urgente). Tratándose de una institución que se dedica a estudiar «el español urgente», nada tan urgente como la palabra «selfie». Lo curioso es que, más allá del origen castellano del término, ni siquiera la elección comportaba el rasgo de originalidad. Llegaba tarde, porque ya en 2013 el muy prestigioso Diccionario Oxford había elegido tal vocablo como palabra del año. Y así, el verdadero signo de la Marca España –llegar siempre «tarde al banquete de la civilización»– cumplía una vez más con la tradición, y, además, como gesto modernizador, lo ejecutaba una Fundación dedicada, nada menos, al estudio del español. Llegaba tarde, al designarla como palabra del año, y en inglés, viva el cosmopolitismo, pensaría melancólicamente alguno. Sin embargo, más allá de la mera cuestión lingüística, aceptemos moderadamente, tan extravagante hecho, porque lo que aquí interesa es el concepto, ese de «selfie», que, sin apurar demasiado, es una formidable metáfora de la soledad actual y del ensimismamiento de toda una generación. Barcelona es la ciudad española donde más autofotos se realizan. Y cerca del 60 por ciento de los españoles admiten ser adictos (sic) a los «selfies». Como sabemos, esto de «adictos» tiene un carácter de obsesión, o, si se quiere, de signo de los tiempos.

3/3/15

Guy Sorman. Auschwittz, el último juicio



AUSCHWITZ, EL ÚLTIMO JUICIO
«El juicio que deberá celebrarse, probablemente el último contra un guardián de un campo nazi, va a suscitar preguntas mil veces repetidas pero que siguen sin tener respuesta»
Setenta años después de que ocurrieran los hechos, ¿tiene sentido inculpar a un hombre de 93 años de crímenes contra la humanidad? Sí, según lo que acaba de decidir el juzgado alemán de Detmold, en relación con un antiguo guardia de las SS del campo de exterminio de Auschwitz. Al inculpado, cuya identidad no se ha divulgado de momento, se lo acusa de haber contribuido al exterminio de 170.000 víctimas. El guardia de las SS, según su abogado, se encontraba en efecto en Auschwitz, ciudad que actualmente pertenece a Polonia, pero no estuvo implicado en las muertes. El juicio que deberá celebrarse a continuación, probablemente el último contra un guardián de un campo nazi, va a suscitar preguntas mil veces repetidas pero que siguen sin tener respuesta. Y poco importa el destino final de este anciano: es su procesamiento el que es deseable, al mismo tiempo una lección de historia y una lección de moral que arroje luz, si ello es posible, tanto sobre el futuro como sobre el pasado.